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Parte 1 de la serie
Transcripción:
Introducción
Daniel: Hola, hola. Estas escuchado El amor no es suficiente, en el programa pasado empezamos a hablar del tema de la infidelidad. Hoy continuamos con la segunda parte de la entrevista (Algunas causas de infidelidad) que nos hizo mi muy querida amiga, la Dra. Angelina Gutiérrez en el programa Mujeres Fronterizas, el cual puedes escuchar en Radio Tecnológico 88.7 FM o visitar la página tectijuana.edu.mx/radio-tecnologico.
Un saludo, Angie si nos escuchas!
¿Qué nos lleva a ser infieles? ¿Podemos evitar una infidelidad? ¿Cómo la manejamos si nos sucede a nosotros? Continuamos con estas preguntas y más en esta segunda parte de la entrevista.
Comenzamos…
Poner los temas en la mesa
No hacerlo puede ser una causa de infidelidad
Angelina: Qué nos puedes decir Danny, cuando por ejemplo en una relación de pareja, una de las dos partes de la pareja no se atreve a pedir lo que quiere. No solamente sexualmente, sino en todos los ámbitos de la relación.
Y no dice ¿qué pasa ahí? Y la gente empieza a buscar en la parte de afuera, allá en donde no debería de buscar solución a su problema. O sea, no que vaya contigo, que eso sería lo perfecto.
Sino que busque soluciones externas con un tercero, con un cuarto o con otras cosas ¿no? Anestesiarse con alcohol, anestesiarse con drogas, anestesiarse con pornografía y realmente no darle una solución real y sana (al problema).
Daniel: Sí, es algo común también ese tipo de situaciones que comentas y pues obviamente empeoran la situación. ¿Por qué? porque esas personas por un lado, están cultivando la frustración, están cultivando el resentimiento, el coraje de que no están siendo atendidas en uno, dos o tres aspectos de sus necesidades.
Ya sea emocionales o sexuales o muchas veces de atención económico-financiera dentro de la misma relación. Y si te lo guardas, pues ahora sí que la otra persona no va a tener la misma responsabilidad que tendría si tu pusieras los temas en la mesa. No sabe.
Digo, que eso no es justificación porque muchas veces ya están omitiendo ciertas cosas, ya tienen en sí responsabilidad. La otra parte ya la conlleva. Pero si no pides no vas a recibir, así de sencillo.
¿Se puede superar una infidelidad?
Angelina: Sí, así es, hay que pedir. Porque que yo sepa – y a ver Danny tú qué opinas – los venenos de una relación de pareja son, pues las faltas de respeto, la traición, el no mostrar afecto, avergonzar, humillar a tu pareja.
Así es que yo creo que cuando hayas actuado de esa forma, que el amor que tú dices sentir no se está reflejando. Entonces cómo nos hacemos responsables, cómo pedimos disculpas, cómo realmente escuchamos la forma en que nuestras acciones afectan a todos los que nos rodean.
¿Cómo le hacemos, cómo le hacemos para realmente escuchar? Si eres el que está cometiendo la falta de infidelidad. ¿Cómo le haces para bajarle a la soberbia y tener la humildad suficiente para escuchar lo que te dicen los otros? No solamente tu pareja, porque generalmente sabe el mejor amigo, la mejor amiga.
Daniel: ¿Estás hablando de esas actitudes después de que se descubre la infidelidad?
Angelina: Se descubre la infidelidad, todo esto faltó, el respeto, pues es que ser infiel es todo esto. Falta de respeto, avergonzar, humillar, entonces. ¿Qué haces tú como el que estás cometiendo la falta?
Daniel: Para allá iba ahorita, respondiendo la pregunta de ¿se puede superar una infidelidad? Y la respuesta es sí, la mayoría de las parejas superan la infidelidad, pero sí requiere de unos factores, respondiendo a tu pregunta. Ahorita voy para allá.
En cuanto a qué parejas superan una infidelidad, pues aquí es donde se pone interesante. Porque hay unas (relaciones) que ya, la infidelidad es así como que el tiro de gracia. La relación ya andaba muy mal y ya ninguno de los dos les interesa estar ahí y ya es el pretexto perfecto para terminar de separarse y divorciarse.
Hay otras (relaciones) – me ha tocado verlo – y es muy bonito, cuando la infidelidad revitaliza y resetea la relación. De repente, quien cometió la infidelidad siente un gran deseo por la otra persona e igualmente la otra persona, quien tal vez se había portado apática o apático.
El sexo, también se activa enormemente en esas relaciones y es aquí donde te digo que esa relación ya no es la misma.
Angelina: Es mejor.
Daniel: Una infidelidad es una crisis y una crisis es una oportunidad para revisar qué pasó, qué hay que cambiar y cómo podemos mejorar.
Diferencia entre infidelidad y deslealtad
Ser desleal es otra causa de infidelidad
Angelina: Sí, así es, es para mejorar. Tenemos también una pregunta para Daniel. Alguien nos habló por aquí, nos dice, ¿cuál es la diferencia entre infidelidad y deslealtad? A ver Danny.
Daniel: Bueno, con el tema de hoy, refiriéndonos estrictamente al tema de infidelidad. Estamos hablando de una relación extra marital, una relación con otra persona.
Y en cuanto a deslealtad, la deslealtad la podemos practicar en el día a día con nuestra pareja, con nuestros hijos.
Pero bueno, enfocándonos en la relación marital, en la relación de pareja.
Podemos ser desleales cuando abandonamos emocionalmente a nuestra esposa, a nuestro esposo, no lo apapachamos, no la apapachamos. Los abandonamos sexualmente o somos groseros con ellos. Los maltratamos, los violentamos, los golpeamos, los descuidamos o castigamos financieramente o hablamos mal de ellos a sus espaldas.
Eso es deslealtad.
La lealtad implica ¿qué? un cerrar de filas con tu pareja. Tú y esa otra persona son uno solo que deben cuidar sus espaldas. Y si tú no eres quien le cuida sus espaldas a tu pareja o tu pareja no te las cuida a ti, entonces estamos solos.
La lealtad es cuidar esa parte.
Angelina: Así es, o sea que tu pareja es tu equipo, tu cómplice.
Daniel: Imagínate si cotidianamente eres desleal con tu pareja, con tu esposo o con tu esposa y esta persona está percibiendo todo eso. Es más fácil que se de una infidelidad ¿Por qué? porque no siente ese apoyo en casa.
Y si por fuera de la casa le ofrecen ese apoyo emocional o esa sexualidad, sensualidad, es más fácil desviarse. Por eso se dice que si abandonamos emocionalmente a nuestra pareja o sexualmente, no podemos esperar al mismo tiempo que nos sea fiel.
Perdonar una infidelidad
Fíjate, eso de la hipocresía es muy importante subrayarlo y mencionarlo porque he tenido clientes – yo les digo clientes, no les digo pacientes. Porque son personas, no tienen una enfermedad, traen problemas humanos como todos nosotros.
Entonces he tenido clientes que me dicen, “sabes qué” – quienes sufren la infidelidad me han dicho – “yo era de esas personas que decían, ‘si me la llegan a hacer yo no la perdono'”.
Pero cuando lo llegan a experimentar se encuentran con el deseo de salvar su matrimonio, de rescatar su relación. Se preguntan qué hice mal, qué puedo hacer para mejorar esto, para acercar a mi pareja a mí y minimizar por lo menos, el riesgo de que esto vuelva a suceder.
Angelina: Entonces qué hacer, otra cosa que yo creo es, que no debemos de esperar obtener todo lo que necesitamos de la otra persona. No se puede. O sea, uno como ser humano necesita resolverse a uno mismo, entonces ¿qué hacemos, Danny?
Abandono emocional y/o sexual
Causa de infidelidad número tres
Daniel: Pero mira, antes de pasar a ese punto, mencionaron ahorita en la llamada con Elizabeth que ser fiel – no sé si les entendí bien en la conversación – es una cuestión de integridad y de honestidad conmigo mismo y de valores.
Sin embargo, me ha tocado ver en consulta muchos casos en que la persona que comete la infidelidad es una persona con valores muy estrictos e incluso religiosos y entregados a su matrimonio y a su familia durante diez años, veinte años.
Pero la cuestión de – a mí me gusta explicar mucho esta parte – el abandono emocional, ya no se diga sexual. El abandono emocional lo podemos aguantar hasta cierto punto y unas personas van a aguantar un año, otras personas van a aguantar diez, otras a lo mejor veinte.
Pero va a llegar un momento en el que te sucede igual que cuando te mal pasas en el día y no comes a la hora que tienes que comer. Llegan las dos de la tarde, te estás muriendo de hambre, llegan las tres, las cuatro y no has comido. Pero llegan las cinco y el primer taco grasoso que sabes que no te va a hacer bien, te lo comes, te lo echas.
Y lo mismo sucede emocionalmente. Llega un momento en el que tenemos tanta hambre emocional de atención, de sentirnos importantes, de que nos apapachen, de que nos hablen bonito. Y llega una persona un día que nos cierra el ojo – aunque no lo andemos buscando – nos dice algo que nos agrada, que nos hace sentir bien y nos van a mover el piso.
Angelina: Entonces se te sale lo mundano, terrenal y lujurioso.
Daniel: Los valores, la religión, Dios, salen por la ventana.
Invertir en la relación
Angelina: Entiendo muy bien tu punto de vista Danny, que sale lo mundano, terrenal y lujurioso cuando debería de salir eso también, utilizarlo con tu pareja, cuando estás con tu pareja y gozarla así.
Daniel: Oye, si un diez por ciento de las energías que le pones a una relación extramarital, las invirtieras en tú relación – les digo a algunos clientes – no estarías viéndome ahorita, no necesitarías venir conmigo.
Un acto de infidelidad es una búsqueda, es un deseo de precisamente compensar esta parte, cuando nuestro matrimonio se vuelve monótono, aburrido.
Que la gran mayoría así son, tristemente ¿Por qué? Porque no tenemos la noción de la importancia de volver prioridad mantener esa chispa en la relación.
Entonces nos enfocamos en el trabajo, en los hijos, en los compromisos sociales, en los problemas del hogar, de la familia, de la escuela. Pero nos olvidamos de hacer un espacio para nosotros como pareja y para nosotros como individuos.
Y llega un momento en que necesitamos o anhelamos volver a sentirnos vivos, volver a sentir esa vitalidad que poseíamos en algún momento en el pasado. Entonces, si nos proponemos estrategias para, como pareja, revitalizar y reencontrar esa parte, va a ser muy distinta la experiencia del matrimonio.
Angelina: Así es, sería totalmente diferente. Porque yo pienso que si tienes mucho tiempo con una persona y estás conviviendo con esa persona, el amor se profundiza. La aceptación, el gusto de uno por el otro, el redescubrirse y descubrirse cada vez.
Porque una persona siempre tiene cosas por mostrarte, nunca sabes todo de la otra persona ¡si no sabe uno de uno mismo! Volvemos a lo de integridad y la congruencia que se supone uno debe de desarrollar.
Entonces bueno, una persona siempre es una sorpresa, aunque tengas con esa persona veinte o treinta años o cuarenta. Entonces hay que aprender también a ser un conquistador y un descubridor o una conquistadora y descubridora verdad. Eso tengo que aprender yo.
Daniel: A la esencia femenina le gusta ser conquistada, pero tristemente muchas mujeres no tienen hombres receptivos. Y cuando ellas ponen algunos temas en la mesa, el hombre se cierra y se aleja y la tira a loco, como decimos vulgarmente.
Angelina: Así es, o dice “¡Ay! ¿Por que me está diciendo eso?”. Pero mira, tuve otra persona en mi consultorio, le dije, “Oye, pero tu esposa, ¿por qué está inconforme contigo? ¿por qué ha sido infiel?” Le dije, “¿Tienes una buena relación sexual con ella?” ¿Y qué crees que me dijo? “Si a las mujeres no les importa tener orgasmos ¿apoco tienen?” ¡Ay, no lo puedo creer, en pleno siglo XXI, te lo juro!
Daniel: Pero, tu cliente tenía que ¿cómo cien años? ¿De qué generación era?
Angelina: No, era un hombre joven. Entonces yo realmente me sorprendo porque ¿Hasta qué punto estamos aculturados?
Daniel: Pero ¿sabes por qué también te dijo eso? Porque su mujer – muy probablemente – jamás le dijo, “¡Ey, qué te pasa, yo también tengo necesidades y me satisfaces porque me satisfaces o no te atendemos y te cerramos la tienda!”
Angelina: Sí, entonces este es un tema que toca, no solamente lo que es infidelidad, sino lo que es amor, lo que es respeto, lo que es la cultura, nuestros valores, nuestra religión. O sea, aquí podemos estar hasta tres horas, Danny hablando del tema.
Casos especiales
Daniel: Oye y fíjate, siempre obviamente el infiel es el malo de la película, así se ve. Siempre es como el que tira el primer golpe en la calle: no sabes por qué lo tiró, pero es el violento y es el que asume toda la responsabilidad, pero no siempre la víctima de una infidelidad es la víctima en la relación.
Angelina: Estoy de acuerdo. Yo no creo que hay víctimas ni verdugos, en ningún ámbito del mundo, de la vida y menos en una relación. Yo pienso que, en una relación de pareja existen cosas en donde los dos, con palabras o sin palabras, están en acuerdos.
Tuve otro cliente que me dijo, “Si mi esposa sabe perfectamente que yo soy infiel y se hace, no le importa. Porque dice que el matrimonio es muchísimo más que amor.”
Y sí, el matrimonio es muchísimo más que amor, pero él se estaba agarrando de ahí para ser infiel ene número de veces. Y dije yo, bueno pues entonces, ella sabía y no decía nada.
Daniel: También hay circunstancias en algunos matrimonios, donde el hombre es el proveedor cien por ciento y cuida materialmente muy bien. O sea, la mujer tiene muchos beneficios económico-financieros y no está pensando o considerando independizarse de esa relación.
Entonces, políticamente pues no tiene muchas opciones. O se independiza y se las ve sola. Todos esos beneficios ¿cómo se los va a dar (ella misma)? Pero muy probablemente, muchas veces no tiene los medios para independizarse y súmale si tiene dos, tres hijos.
Se vuelve un poquito complicado, y es una persona que está en una situación más difícil, más complicada.
Angelina: Es muy complicado, es un dilema tremendo. Pero entonces ¿Qué tipo de matrimonio es ese? Me parece más como una relación de compra-venta, como de negocio ¿verdad?
Daniel: Más a la antigüita.
Angelina: ¿Tú crees? Yo creo que a la antigüita también existía amor y había relaciones de pareja y de matrimonio en donde no era simplemente compra-venta.
Daniel: Pero la regla era, el hombre era el proveedor y la mujer tenía pocas opciones si éste se portaba mal. Y súmale que tenían diez hijos en aquel entonces o doce ¿para dónde me hago?
Angelina: Sí, y sobre todo ahora que la mujer tiene más acceso, que trabaja, que también ella gana su dinero y es independiente. Por eso es que, yo creo que ha subido el número de divorcios, porque ahora hay más opciones verdad.
Entonces, bueno tampoco estamos hablando de un matrimonio en donde hay mucha violencia. Porque puede haber violencia física, psicológica, sexual y de todo tipo, entonces por qué no mejor salirse en lugar de buscar.
Como dices tú, una excusa siendo infiel, para que ese sea la gotita de agua que derrame el vaso. ¡Y qué bárbaro! esto sí que es más que complicado.
Daniel: Pensé que nos iba a faltar material, resulta creo que nos va a faltar tiempo.
Conclusión
Angelina: A nosotros siempre nos falta tiempo. Entonces Danny, qué sería un último consejo, una última sugerencia, para estas maravillosas personas que nos están escuchando.
Daniel: Preguntarse, preguntarse honestamente si están satisfechos en su relación, en su matrimonio. Y si no lo están, si su respuesta es no, no me siento…del 1 al 10 ¿qué tan satisfecho te sientes? Si dices un cinco, un seis o menos, yo creo que tienes una situación qué atender, y si así es, platícalo con tu pareja.
*****
Daniel: Muy bien, con esto concluimos por hoy con el tema de la infidelidad. Un tema muy complejo y controversial. Recuerda enviarme tus preguntas y comentarios o escribirlos abajo.
También quiero recordarte que hemos preparado un paquete de ayuda para superar un evento de estos, la Guía para superar una infidelidad. Si tu o alguien que conoces esta viviendo este tipo de problema en estos momentos, la Guía para superar una infidelidad puede ser de gran ayuda.
La Guía te ayudará a entender un poco más por lo que están atravesando y encontrarás recomendaciones tanto para la persona afectada como para quien cometió la infidelidad.