El modelo terapéutico que manejo se llama Terapia Centrada en Soluciones.
Una de las características principales de esta forma de trabajar es que nos permite centrarnos más en el presente y hacia el futuro que en el pasado.
A diferencia de otros modelos terapéuticos que insisten en repasar con detalle aspectos del pasado, incluso la niñez del cliente para tratar de encontrar respuestas.
La mayoría de mis clientes llegan a consulta cuando están en medio de una crisis y necesitan respuestas y soluciones desde el primer día. Es decir, no tienen tiempo para analizar su niñez o su pasado en general.
Otra diferencia es que la Terapia Centrada en Soluciones permite centrar los esfuerzos, precisamente en desarrollar soluciones, más que en querer desmenuzar el problema y encontrar culpables.